Al todo o nada
Por: Daniel García
En la capital de la montaña, la fe movió montañas. Deportes
Tolima logró reponerse de lo que dejó el mazazo de perder con Cúcuta en Ibagué.
Un golpe que seguramente desinflo los ánimos en la hinchada, pero nunca la confianza
de los ‘Pijaos’ de levantarse ante la adversidad, que lo tiene a una victoria
de una nueva final.
Los dirigidos por Alberto Gamero sacaron la casta en un
encuentro ante Atlético Nacional que como siempre será difícil, así mucho
quieran minimizar a los ‘verdolagas’. No perder era el resultado idóneo para
los ‘Pijaos’, que siguen sacando resultados importantes en el Atanasio
Girardot.
Deportes Tolima saca la jerarquía ante los equipos
grandes y sigue su racha positiva ante Atlético Nacional. En un partido que
plantó el ‘sonero’ algo defensivo con la línea de tres en el medio, pero que se
reestructuro ante la media de hora de juego. Lo que se debió al planteamiento
de Juan Carlos Osorio a alinear tres volantes con mayor vocación de marca.
Con Jaminton Campaz el ‘vinotinto y oro’ gana mayor
posesión del balón, por lo que empieza a generar opciones e inquietar al rival.
Lo que sin duda, cambia el panorama del juego ante el asedio que padeció el
onceno en los primeros minutos y tras el gol tempranero por parte de los
‘paisas’.
Este equipo cada vez demuestra mayor autoridad en cuanto
a aguantar resultados. Ante el asedio de los ‘Paisas’, Tolima plantó bien sus
hombre y no logró que se vulnerará el arco defendido por William Cuesta, quien
pese a las críticas, ha cumplido. Lo que requieren los ‘Pijaos’ es quien
concrete lo que se genera, ya que se ha carecido de un delantero goleador, ya
que ni Jorge Luis Ramos y Diego Valdés han podido serlos.
Alberto Gamero sigue siendo ese técnico que le ha
cambiado el chip al jugador del equipo. Lo demuestra logrando levantarlo anímicamente
de cada situación en contra que se presenta, lo que evidencia el poder de la
capacidad y confianza que tiene en influir en cada hombre que integra el
plantel, un mérito absoluto del samario que sigue escribiendo una historia de
ensueño con los ‘Pijaos’.
El onceno tiene una tarea pendiente, y es, ganar en un
partido crucial en su cancha con su hinchada. Ojalá y esta sea la oportunidad
para acabar esa asignatura que le hace falta al club, será difícil, pero el apoyo
de los aficionados en un estadio que se espera esté en su máximo aforo y logre
una nueva final liguera.
Al hincha el mensaje es claro. Puede ser el último o penúltimo
juego del año en condición de local, hay que acompañar, el equipo necesita de
ese apoyo que ha carecido en gran parte del año. Este club ha enseñado y ha
hecho posible lo imposible, que con trabajo, esfuerzo y humildad se logran
grandes gestas y ante Junior se puede dar una más… ¿ya es justo que llenemos el
Manuel Murillo Toro, no?
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