Preocupante panorama
A tiempo de mejorar
Por:
Daniel García
Luego de conseguir la segunda estrella
el año pasado, las cosas en el Deportes Tolima parecían ser color de rosa. El
equipo hizo un magnifico segundo semestre, donde casi logra llegar a una segunda final consecutiva,
pero aun así la eliminación ante Independiente Medellín no daña el mejor año en la historia
del club.
Y como es costumbre, las expectativas
por ver al equipo en el torneo más grande del continente siempre son
especiales, aún sabiendo el grupo que le correspondió con Atlético Paranaense,
Boca Juniors y Jorge Wilsterman. Un grupo atractivo en cuanto a los clubes que hay que enfrentar, pero que será complicado, más no imposible, eso sí.
Comenzó el año y las contrataciones que
empezaron a llegar son hombres importantes y del gusto del club. Jugadores
asequibles al presupuesto y expectativas del club. Nombres como Diego Valdés,
Alex Castro y Yeison Gordillo son futbolistas que generan ilusión, teniendo en
cuenta que se sigue manteniendo una base, para pelear por los objetivos buscar
la tercera y tener una buena participación en la Copa Libertadores.
Aunque una realidad distinta a la
esperada tienen estos jugadores, en el caso de Castro está borrado por Omar
Albornoz, jugador que no quería estar en el club, que entrenaba e hizo
pre-temporada con Independiente Medellín, donde estaba bien, y allí si lo
querían. Pero esta novela tuvo un desenlace que no se esperaba en Ibagué, y el
cartagenero regresó a seguir donde él y los hinchas no querían. Un futbolista
que empieza a ser muy resistido por la hinchada por su bajo rendimiento y
aporte por la banda izquierda. Siendo conscientes que el jugador tiene
condiciones para ser mejor y tener una mayor relevancia, aunque su técnica
lastimosamente no le ayuda, lo que demuestra la falta de fundamentación básica del jugador.
En cuanto a los delanteros, llegaron
dos nuevos jugadores para reforzar esa posición, lo que es bueno en cuanto al
recambio que va a tener Alberto Gamero para los diferentes torneos que
afrontará el equipo. Aunque hay que tener en cuenta que el esquema de Gamero es
de un delantero centro nada más y ese es Marco Pérez. Y no es para menos, luego
de su gran semestre el año anterior, esto lo hace acreedor del puesto. Pero,
esto no lo exime de llegar a ser suplente en algún encuentro, teniendo en
cuenta las grandes condiciones que tienen Valdés y Caballero, sin dejar de lado a Jorge Luis Ramos, que a ciencia cierta, debió salir del club.
Otro tema que se presentó este año, es
el vergonzoso plan de abonos que dispuso el club para los hinchas. Lo que
refleja que la interna del club es un mar de errores, comenzado por el paupérrimo
mercadeo que tiene la gerente encargada., quienes cambiaron tres veces los
precios de los abonos, lo que deja mucho de qué decir de la planeación y
gestión hecha previamente. A esto se le suma la nefasta prensa por parte del
equipo de comunicaciones de club, la cual es nula, no solo con los hinchas,
sino con los propios comunicadores que siguen la actualidad del equipo. Son
detalles extra futbolísticos, que empiezan a demostrar la grandeza en los
clubes.
Y la realidad ha tocado hasta el equipo
en lo futbolístico. Luego de perder la Superliga en casa ante Junior, lo cual
fue un mazazo para los jugadores, cuerpo técnico e hinchas. En cuanto a nombres
Deportes Tolima fue uno de los clubes que mejor contrato. Aunque esto no
pareciera a la hora de ver los partidos del club, que ha perdido como se dice
popularmente ‘con la nevera llena’ donde se han quedado jugadores sin jugar por
encima de otros con bajo nivel.
Para nadie es un secreto, que las salidas
de Torijano y Payares, han sido dos bajas que no se suplen de la noche a la
mañana. Si bien Juan Pablo Vargas ha empezado a demostrar sus condiciones, aún
le falta para llegar a ser ese central de categoría. Un Quiñones, que parece
volver a ser aquel de hace dos años. Un desconocido Mosquera que no ha podido
volver a brillar luego de su lesión de hombro. Y un Mostacilla que llega a ser
más contratación que refuerzo. Habrá que ver a Pablo Meza, central paraguayo
que aún no debuta y se espera lo haga pronto ante los serios problemas
defensivos que acarrea el club.
Aunque la actualidad no es alentadora,
hay cosas positivas por resaltar en el equipo, empezando por los minutos de
Jaminton Campaz, quien demuestra buenas condiciones, cuando ha entrado lo ha hecho muy bien y le genera un plus al equipo en materia
ofensiva. La inclusión de Leyvin Balanta por banda izquierda con su aporte en
función defensiva y ofensiva. Las condiciones de Alex Castro que ayudarían a la
generación de juego por banda izquierda.
Lo que si es cierto, es que aún se está
a tiempo de mejorar el presente. Hay un gran cuerpo técnico que ha hecho cosas
épicas e históricas, pero que como todos comete errores, donde siempre la
crítica se debe realizar, eso sí, con respeto hacia las personas e institución.
Pero dice el dicho, 'cuando el río suena, piedras lleva' y si hay críticas, es
por algo. No todos podemos estar equivocados.
La confianza en este equipo está
intacta, se es consciente que hay buen plantel para soñar con la liga. Además
de ello, realizar una buena participación en Copa Libertadores, pero se tiene
que ver la mano del técnico y alinear a los que son. Es simple.
¡Vamos Tolima!
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